viernes, 1 de junio de 2018

Cómo planificar tu entrenamiento de Calistenia: Intensidad, carga, frecuencia

En este artículo vamos a ver cómo optimizar tu entrenamiento, jugando con 
modificaciones en la carga del mismo. Voy a intentar explicarlo de manera 
muy simplificada para que puedas aplicarlo con facilidad a tu entrenamiento,
 sin tener que realizar un estudio excesivamente detallado ni un esquema 
demasiado complejo para tus rutinas. Por lo tanto tampoco voy a entrar 
en detalles técnicos de cada concepto, pero creo que aun así puede ser 
una información muy práctica, y sobre todo muy útil y efectiva.

Factores a tener en cuenta




El primer parámetro que vamos a tener 
en cuenta es la frecuencia, es decir, 
el número de veces que vamos a entrenar, 
en este caso el número de entrenos a
 la semana. Luego pasaremos a revisar la 
intensidad de cada día de entrenamiento y el volumen de ejercicios y 
repeticiones 
que vamos a hacer.



Por último vamos a diferenciar entre la carga objetiva; que es el conjunto de
 de los factores anteriores, es decir, lo duro que es el entrenamiento visto desde
 fuera; y la carga subjetiva, que se refiere a cómo de duro realmente 
nos ha parecido el entrenamiento después de hacerlo, cuánto nos hemos 
esforzado, cómo de cansados hemos terminado etc.




Y como pauta general lo que vamos a hacer para optimizar el entrenamiento 
es intentar darle al músculo un estímulo efectivo, y luego darle
 tiempo para una buena recuperación  y supercompensación.








El método


Para el ejemplo para entenderlo fácilmente vamos a empezar suponiendo el caso 
de una persona que quiere entrenar todos los días,  y vamos a dejar fijo el factor
 de los tiempos de descanso, ya que para variar la intensidad lo que vamos a 
variar va a ser la dificultad de los ejercicios, el número de los mismos y 
el número de  repeticiones.



Por lo tanto asumimos un entrenamiento de calistenia típico con descansos largos
 de 1':30”. Lo que vamos a hacer para empezar el primer día es intentar planificar 
una rutina que sea efectiva y que estimule el músculo. Para que lo 
puedas visualizar, buscaríamos una nota de 7 u 8 sobre una escala de 10. 
Para ello utilizamos ejercicios difíciles, una cantidad buena de ejercicios 
 y una cantidad de repeticiones decentes, dependiendo de la dificultad de cada ejercicio.



Concretamente yo suelo utilizar entre 1 y 5 repeticiones para ejercicios difíciles,
 al principio de la rutina, entre 6 y 15 repeticiones para ejercicios intermedios
y entre 15 y 30 repeticiones para ejercicios fáciles, al final de la rutina.



Cuando terminemos analizamos cómo nos sentimos, cuánto nos ha costado la
 rutina, cómo de cansados estamos etc. y le ponemos una nota del 1 al 10, y 
comparamos si ha coincidido la nota que esperábamos antes de hacer 
la rutina, con la real, que hemos sentido al terminarla.
Al día siguiente analizas qué tal te sientes y planificas la rutina de ese día. 
Si el día anterior fue un 8, ahora compensas haciendo un 4, si fue un 7 haz un 5.
 La idea es que sea una rutina suave que permita al cuerpo recuperarse
 y compensar. Si por el contrario la rutina resultó ser mucho más suave de lo 
que esperabas y fue un 4, ahora planifica una más dura para que el estimulo sea 
efectivo. 


Para cuando quieras bajar la dificultad y compensar lo que tienes que 
hacer es reducir la dificultad de los ejercicios, el número de los 
mismos o el número de repeticiones, o una combinación de estas 3 cosas.
 Si te encuentras fatigado  del sistema nervioso, con cansancio, bostezos, 
pocas ganas de entrenar, tira más por reducir la dificultad. Si te 
encuentras cansado muscularmente, con agujetas y demás, tira más por 
reducir el número de ejercicios y repeticiones. 
Para continuar con el método, repites el mismo proceso: ves si ha 
coincidido con lo que esperabas y pasamos al día siguiente, que sería ya 
el tercero, en el que vamos a hacer otra rutina relativamente suave para 
seguir recuperando y compensado. En el 4to día ya vuelves a hacer una 
rutina fuerte, otra vez un 7 o un 8 y empiezas de nuevo el proceso.
Por lo tanto para no liarmos el esquema sería: 1 rutina fuerte, 2 suaves,
 1 fuerte, 2 suaves. Intenta que los días fuertes de entrenamiento sean los 
que vas a dedicar a tu objetivo a cumplir, por ejemplo si tu objetivo es sacar 
el front lever, cuadra el entrenamiento de tal forma que el día fuerte sea 
el de front lever. Si tu objetivo es ganar masa muscular, cuadra 
el día fuerte con el grupo muscular que más quieras aumentar, etc.



Como hemos visto, sería una planificación en la que entrenaríamos todos
 los días, luego veremos cómo hacerlo si no tienes tiempo para entrenar tanto.
 Pero en este caso de entrenar todos los días, es probable que cuando lleves
 unas semanas empieces a notar que ya llevas cansancio acumulado, que 
piensas que una rutina va a ser un 4 y te resulta un 6, o que va a ser un 
7 y te resulta un 9, porque ya tu cuerpo no responde igual. Ese es el momento de hacer
 una descarga y dejar unos 3 días de descanso, antes de volver a empezar el proceso. 
Ahora vamos a ver cómo hacerlo para personas que entrenen con otras 
frecuencias, es decir que no entrenen todos los días.



Es sencillo, para personas que entrenen todos los días hemos visto que es un 
entreno duro dos muy suaves... pues para otras frecuencias el entreno duro 
es más duro todavía, por ejemplo una persona que entrene dos días sí uno no, es 
decir 5 días a la semana, el primer día será un 7 o un 8, y el segundo un 5 
o un 6, luego descansa un día y vuelve a empezar.  Igual para otras frecuencias









Recuerda que siempre la clave es irte adaptando a tu cansancio subjetivo, 
por ejemplo para la persona que entrena 3 días, si el primer día hace un 9 y
 el segundo se encuentra a tope, pues que intente hacer un 8, pero si se encuentra
 muy cansado es mejor bajar a un 6.



La idea es que el entreno duro sea el que produzca una adaptación y
 mejora muscular, ya sea en hipertrofia o fuerza, y los entrenos de recuperación
 te sirvan para complementar y descansar hasta el siguiente entreno exigente.

Cómo adaptar el método a tu objetivo concreto




Antes ya adelantábamos cómo adaptar esta planificación según algunos objetivos, 
vamos a ver un resumen con los objetivos más comunes:





  • Si tu objetivo es hipertrofia: el entreno fuerte lo dedicas cada vez a una 
  • parte del cuerpo diferente, o a la que quieras aumentar en mayor medida.
  • Si tu objetivo es aumentar repeticiones: el día fuerte te centras en hacer 
  • muchísimas repeticiones del ejercicio o ejercicios que quieras mejorar.
  • Si tu objetivo es sacar un truco o movimiento concreto: el día fuerte lo
  •  dedicas a progresiones y ejercicios específicos para ese truco, los días
  •  suaves a ejercicios más complementarios o de compensación.
  • Si tu objetivo es aumentar repeticiones con lastre: vas jugando con el 
  • peso, el día fuerte metes más peso y los días de recuperación menos peso.
  • Si tu objetivo es bajar de peso: te recomiendo seguir este método usando 
  • rutinas de cuerpo completo, y además centrarte mucho en la dieta.






Al ser un método de entrenamiento basado en la dificultad objetiva y subjetiva,
 al principio fallarás más en cuanto a calcular la dificultad de cada rutina, pero 
poco a poco te irás conociendo y te será mucho más fácil acertar.

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